miércoles, 18 de noviembre de 2009

La Patasola

En Colombia existe también a La Patasola; mujer con una sola pierna, terminada en una pezuña, y un solo seno, boca enorme y nariz de gancho.

La versión popular dice que la Patasola era una mujer bella, pero que por libertina le amputaron una pierna con un hacha y la arrojaron a una hoguera hecha con tusa de maíz; por eso, no puede ver el hacha, la candela, ni las mazorcas de maíz.

Le gusta comerse a los hombres, de los que deja sólo los huesos.

En otras versiones es equivalente a las Driadas griegas, su larga cabellera enmarañada recuerda las copas de los arboles y su única pierna el tronco; a su canto los hombres que se adentren en el bosque jamas regresaran.

lunes, 26 de octubre de 2009

Video de la leyenda de "La SAYONA".

En los llanos Venezolanos nos encontramos con "La Sayona´".

LA SAYONA

Es el espíritu de una mujer joven que asesino a su marido e hijo, quemándolos vivos en sus choza y luego mató a su madre por creer que tenía un romance con su marido; su madre antes de morir la maldijo. Desde entonces persigue a los hombres infieles para llevarlos al otro mundo.

En otra versión se trata de una joven mujer casada, que por chismes e intrigas el marido cree que la mujer le ha sido infiel y el hijo de ambos no es de él; en este caso es el hombre quien le prende fuego a la choza con la mujer adentro, ella sale corriendo al ver las llamas, pero olvida al niño en la vivienda encendida, con el consiguiente final.

HALLOWEEN EN LATINOAMERICA

miércoles, 5 de agosto de 2009

Florentino y el Diablo

I
El reto

El coplero Florentino
por el ancho terraplén
caminos del Desamparo
desanda a golpe de seis.

Puntero en la soledad
que enlutan llamas de ayer,
macolla de tierra errante
le nace bajo el corcel.
Ojo ciego el lagunazo
sin garza, junco ni grey,
dura cuenca enterronada
donde el casco da traspié.
Los escuálidos espinos
desnudan su amarillez,
las chicharras atolondran
el cenizo anochecer.
Parece que para el mundo
la palma sin un vaivén.

El coplero solitario
vive su grave altivez
de ir caminando el erial
como quien pisa vergel.
En el caño de Las Ánimas
se para muerto de sed.
y en las patas del castaño
ve lo claro del jagüey.

El cacho de beber tira,
en agua lo oye caer;
cuando lo va levantando
se le salpican los pies,
pero del cuerno vacío
ni gota pudo beber.
Vuelve a tirarlo y salpica
el agua clara otra vez,
mas sólo arena sus ojos
en el turbio fondo ven.

Soplo de quema el suspiro,
paso llano el palafrén,
mirada y rumbo el coplero
pone para su caney,
cuando con trote sombrío
oye un jinete tras él.

Negra se le ve la manta,
negro el caballo también;
bajo el negro pelo'e guama
la cara no se le ve.
Pasa cantando una copla
sin la mirada volver:

—Amigo, por si se atreve,
aguárdeme en Santa Inés,
que yo lo voy a buscar
para cantar con usté.


Mala sombra del espanto
cruza por el terraplén.
Vaqueros de lejanía
la acompañan en tropel;
la encobijan y la borran
pajas del anochecer.

Florentino taciturno
coge el banco de través.
Puntero en la soledad
que enlutan llamas de ayer
parece que va soñando
con la sabana en la sien.
En un verso largo y hondo
se le estira el tono fiel:

Sabana, sabana, tierra
que hace sudar y querer,
parada con tanto rumbo,
con agua y muerta de sed,
una con mi alma en lo sola,
una con Dios en la fe;
sobre tu pecho desnudo
yo me paro a responder:
sepa el cantador sombrío
que yo cumplo con mi ley
y como canté con todos
tengo que cantar con él.

II
La porfía


Noche de fiero chubasco
por la enlutada llanura,
y de encendidas chipolas
que el rancho del peón alumbran.
Adentro suena el capacho,
afuera bate la lluvia;
vena en corazón de cedro
el bordón mana ternura;
no lejos asoma el río
pecho de sabana sucia;
más allá coros errantes,
ventarrón de negra furia,
y mientras teje el joropo
bandoleras amarguras
el rayo a la palma sola
le tira señeras puntas.

Súbito un hombre en la puerta:
indio de grave postura,
ojos negros, pelo negro,
frente dé cálida arruga,
pelo de guama luciente
que con el candil relumbra.

Un golpe de viento guapo
le pone a volar la blusa,
y se le ve jeme y medio
de puñal en la cintura.
Entra callado y se apuesta
para el lado de la música.
Oiga vale, ese es el Diablo.
—La voz por la sala cruza.

Mírelo cómo llegó
con tanto barrial y lluvia,
planchada y seca la ropa,
sin cobija ni montura.
Dicen que pasó temprano,
como quien viene de Nutrias,
con un oscuro bonguero
por el paso de Las Brujas.

Florentino está silbando
sones de añeja bravura
y su diestra echa a volar
ansias que pisa la zurda,
cuando el indio pico de oro
con su canto lo saluda.


EL DIABLO
Catire quita pesares
contésteme esta pregunta:
¿Cuál es el gallo que siempre
lleva ventaja en la lucha
y aunque le den en el pico
tiene picada segura?

FLORENTINO
Tiene picada segura
el gallo que se rebate
y no se atraviesa nunca,
bueno si tira de pie,
mejor si pica en la pluma.

EL DIABLO
Mejor si pica en la pluma.
Si sabe tanto de todo
diga cuál es la república
donde el tesoro es botín
sin dificultá ninguna.

FLORENTINO
Sin dificultá ninguna,
la colmena en el papayo
que es palo de blanda pulpa:
el que no carga machete
saca la miel con las uñas.

EL DIABLO
Saca la miel con las uñas.
Contésteme la tercera
si respondió la segunda,
y diga si anduvo tanta
sabana sin sol ni luna
quién es el que bebe arena
en la noche más oscura.

FLORENTINO
En la noche más oscura
no quiero ocultar mi sombra
ni me espanto de la suya.
Lo malo no es el lanzazo
sino quien no lo retruca:
tiene que beber arena
el que no bebe agua nunca.

EL DIABLO
El que no bebe agua nunca.
Así cualquiera responde
barajando la pregunta.
Si sabe dé su razón
y si no, no dé ninguna:

¿Quién mitiga el fuego amargo
en jagüey de arena pura,
quién mata la sed sin agua
en la soledad profunda?

FLORENTINO
En la soledad profunda
el pecho del medanal,
el romance que lo arrulla,
la conseja que lo abisma,
el ánima que lo cruza,
la noche que lo encobija,
el soplo que lo desnuda,
la palma que lo custodia,
el lucero que lo alumbra.
¿Qué culpa tengo señores
si me encuentra el que me busca?

EL DIABLO
Si me encuentra el que me busca
el susto lo descarea.
Falta un cuarto pá'la una
cuando el candil parpadea,
cuando el espanto sin rumbo
con su dolor sabanea,
cuando Florentino calla
porque se le va la idea,
cuando canta la pavita,
cuando el gallo menudea.

FLORENTlNO
Cuando el gallo menudea
la garganta se me afina
y el juicio se me clarea.
Yo soy como el espinito
que en la sabana florea:
le doy aroma al que pasa
y espino al que me menea.

EL DIABLO
Espino al que me menea.
No le envidio al espinito
las galas de que alardea:
cuando la candela pasa
la pata se le negrea.
Con plantaje y bulla de ala
no se cobra la pelea.
Vaya poniéndose alante
pá'que en lo oscuro me vea.

FLORENTINO
Pá'que en lo oscuro me vea.
Amigo no arrime tanto
que el bicho se le chacea.
Atrás y alante es lo mismo
pá'l que no carga manea.
El que va atrás ve pá'lante
y el que va alante voltea.

EL DIABLO
El que va alante voltea
a contemplar lo que sube
borrando lo que verdea:
en invierno el aguazal,
en verano la humarea.
Me gusta cantar al raso
de noche cuando ventea
porque así es como se sabe
quién mejor contrapuntea.

FLORENTINO
Quien mejor contrapuntea
hace sus tratos de día
y trabaja por tarea.
"¡Cójame ese trompo en la uña
a ver si taratatea!".
Ni que yo fuera lechuza
en campanario de aldea
para cantar en lo oscuro
con esta noche tan fea.

EL DIABLO
Con esta noche tan fea
una cosa piensa el burro
y otra el que arriba lo arrea.
¡Ay, catire Florentino!
escuche a quien lo previene:
déle tregua a la porfia
pá'que tome y se serene
si no quiere que le falle
la voz cuando se condene.

FLORENTINO
La voz cuando se condene.
Mientras el cuatro me afine
y la maraca resuene
no hay espuela que me apure
ni bozal que me sofrene,
ni quien me obligue a beber
en tapara que otro llene.
Coplero que canta y toca
su justa ventaja tiene:
toca cuando le da gana,
canta cuando le conviene.

EL DIABLO
Canta cuando le conviene.
Si su destino es porfiar
aunque llueva y aunque truene
le voy a participar,
amigo, que en este duelo
yo no le vengo a brindar
miel de aricas con buñuelo.
Si se pone malicioso
no me extraña su recelo,
que al que lo mordió macagua
bejuco le para el pelo.

FLORENTINO
Bejuco le para el pelo.
Contra un jiro atravesao
yo mi pollo ni lo amuelo.
Entre cantadores canto,
entre machos me rebelo,
entre mujeres me sobra
muselina y terciopelo,
cuando una me dice adiós
a otra le pido consuelo.
Desde cuando yo volaba
paraparas del rayuelo
vide con la noche oscura
la Cruz de Mayo en el cielo.

EL DIABLO
La Cruz de Mayo en el cielo.
A mí no me espantan sombras
ni con luces me desvelo:
con el sol soy gavilán
y en la oscuridá mochuelo,
familia de alcaraván
canto mejor cuando vuelo;
también como la guabina
si me agarra me le pelo,
también soy caimán cebao
que en boca'e caño lo velo.

FLORENTINO
Que en boca'e caño lo velo.
Me acordé de aquel corrío
que me lo enseñó mi abuelo:
Velando al que nunca pasa
el vivo se quedó lelo,
para caimán el arpón
para guabina el anzuelo,
patiquín que estriba corto
no corre caballo en pelo.
¿Con qué se seca la cara
el que no carga pañuelo?
¿Pá'qué se limpia las patas
el que va a dormí en el suelo?

EL DIABLO
El que va a dormí en el suelo
pega en la tierra el oío:
si tiene el sueño liviano
nunca lo matan dormío.
Los gallos están cantando,
escúcheles los cantíos,
los perros están aullando,
recuerde lo convenío.

"Zamuros de la Barrosa
del alcornocal del Frío
albricias pido señores
que ya Florentino es mío".

FLORENTINO
Que ya Florentino es mio.
¡Ñéngueres de Banco Seco!
¡taro-taros del Pionío!
Si usté dice que soy suyo
será que me le he vendío,
si me le vendí me paga
porque yo a nadie le fío.
Yo no soy rancho veguero
que le mete el agua el río,
yo no soy pájaro bobo
pá'estar calentando nío.

EL DIABLO
Pá'estar calentando nío.
No sé si es pájaro bobo
pero va por un tendío
con la fatiga del remo
en el golpe mal medío;
y en la orilla del silencio
se le anudará el tañío
cuando yo mande a parar
el trueno y el desafío.

FLORENTINO
El trueno y el desafío.
Me gusta escuchar el rayo
aunque me deje aturdío,
me gusta correr chubasco
si el viento lleva tronío.
Águila sobre la quema,
reto del toro bravío.
Cuando esas voces me llaman
siempre les he respondío.
¡Cómo me puede callar
coplero recién vestío!

EL DIABLO
Coplero recién vestío,
mano a mano y pecho a pecho
ando atizándome el brío
con el fuego del romance
que es don de mi señorío.
Relámpagos me alumbraron
desde el horizonte ardío
nariceando cimarrones
y sangrando a los rendíos
con la punta'e mi puñal
que duele y da escalofrío.

FLORENTINO
Que duele y da escalofrío...
Dáme campo pensamiento
y dáme rienda albedrío
pá'enseñarle al que no sabe
a rematar uh corrío.
Cimarrones hay que verlos,
de mautes no le porfío;
puñal, sáquelo si quiere
a ver si repongo el mío.
Duele lo que se perdió
cuando no se ha defendío.

EL DIABLO
Cuando no se ha defendío
lo que se perdió no importa
si está de pies el vencío.
porque el orgullo indomable
vale más que el bien perdío.
Por eso es que me lo llevo
con la nada por avío
en bongo de veinte varas
que tiene un golpe sombrío.
Y vuelvo a cambiarle el pie
a ver si topa el atajo.

FLORENTINO
A ver si topa el atajo.
Cuando se fajan me gusta
porque yo también me fajo.
"Zamuros de la Barrosa
del alcornocal de abajo:
ahora verán, señores,
al Diablo pasar trabajo".

EL DIABLO
Al Diablo pasar trabajo.
No miente al que no conoce
ni finja ese desparpajo,
mire que por esta tierra
no es primera vez que viajo,
y aquí saben los señores
que cuando la punta encajo
al mismo limón chiquito
me lo chupo gajo a gajo.

FLORENTINO
Me lo chupo gajo a gajo.
Usté que se alza el copete
y yo que se lo rebajo.
No se asusten compañeros,
déjenlo que yo lo atajo,
déjenlo que pare suertes,
yo sabré si le barajo;
déjenlo que suelte el bongo
pá'que le coja agua abajo;
antes que Dios amanezca
se lo lleva quien lo trajo;
alante el caballo fino,
atrás el burro marrajo.
¡Quién ha visto dorodoro
cantando con arrendajo!
Si me cambió el consonante
yo se lo puedo cambiar.

EL DIABLO
Yo se lo puedo cambiar.
Los graves y los agudos
a mí lo mismo me dan,
porque yo eché mi destino
sobre el nunca y el jamás.
¡Ay! catire Florentino,
cantor de pecho cabal,
qué tenebroso el camino
que nunca desandará,
sin alante, sin arriba,
sin orilla y sin atrás.
Ya no valen su baquía,
su fe ni su facultá
catire quitapesares
arrendajo y turupial.

FLORENTINO
Arrendajo y turupial.
De andar solo esa vereda
los pies se le han de secar,
y se le hará más profunda
la mala arruga en la faz;
porque mientras llano y cielo
me den de luz su caudal,
mientras la voz se me escuche
por sobre la tempestá,
yo soy quien marco mi rumbo
con el timón del cantar.
Y si al dicho pido ayuda
aplíquese esta verdá:
que no manda marinero
donde manda capitán.

EL DIABLO
Donde manda capitán
usted es vela caída,
yo altivo son de la mar.
Ceniza será su voz,
rescoldo de muerto afán
sed será su última huella
náufraga en el arenal,
humo serán sus caminos,
piedra sus sueños serán,
carbón será su recuerdo,
lo negro en la eternidá,
para que no me responda
ni se me resista más.
Capitán de la Tiniebla
es quien lo viene a buscar.

FLORENTINO
Es quien lo viene a buscar.
Mucho gusto en conocerlo
tengo señor Satanás.
Zamuros de la Barrosa
salgan del Arcornocal
que al Diablo lo cogió el día
queriéndome atropellar.
Sácame de aquí con Dios
Virgen de la Soledá,
Virgen del Carmen bendita,
sagrada Virgen del Real,
tierna Virgen del Socorro,
dulce Virgen de la Paz,
Virgen de la Coromoto,
Virgen de Chiquinquirá,
piadosa Virgen del Valle,
santa Virgen del Pilar,
Fiel Madre de los Dolores
dáme el fulgor que tú das.

¡San Miguel! dame tu escudo,
tu rejón y tu puñal,
Niño de Atocha bendito,
Santísima Trinidá.


(En compases de silencio
negro bongo que echa a andar.
¡Salud, señores! El alba
bebiendo en el paso real).

lunes, 27 de julio de 2009

miércoles, 15 de julio de 2009

La LLORONA.

¿Cuál sería nuestra conducta si en una noche cerrada, en la que disfrutamos la quietud del campo abierto, el silencio es quebrado por un lastimero grito de mujer clamando por su hijo?

Seguramente mencionaríamos variadas respuestas ante esta pregunta pero probablemente la calma no sería una de ellas.
El mito de “La llorona” no es patrimonio exclusivo de país alguno; en muchos países de Latinoamérica existe este personaje aunque se lo denomine de otra manera y se le dé un origen diferente.
Veamos primero quién es la llorona.
Se la describe como una mujer alta y estilizada cuyo atuendo es de color blanco; se dice que es imposible distinguir sus rasgos faciales y se afirma que no tiene pies, por lo que parece desplazarse por el piso sin rozarlo.
Se la llama 'la llorona' porque sus gemidos son tan insistentes que hasta enloquece a los perros mientras deambula por las noches (sobre todo cuando es noche de plenilunio).

Las causas que se le atribuyen a su “eterno penar” son variadas pero todas poseen un denominador común: la tragedia que vivió la mujer en cuestión.
Por ejemplo, se dice que:
Su penar se debe a que busca a un hijo recién nacido que asesinó arrojándolo al río para ocultar un pecado. Y por ello, es parte de su penitencia, castigar a los muchachos que andan de amores prohibidos: se sube a sus caballos y puede llegar a matarlos en un helado abrazo mortal.
Con la llegada de los conquistadores españoles y luego de la muerte de Marina, o sea ?
la Malinche, contaban que ésta era La Llorona, la cual venía a penar del otro mundo por haber traicionado a los indios de su raza, ayudando a los extranjeros para que los sojuzgasen.
Era una joven enamorada, que había muerto en vísperas de casarse y traía al novio la corona de rosas blancas que no llegó a ceñirse.
Era la viuda que venía a llorar a sus tiernos huérfanos.
La esposa muerta en ausencia del marido a quien venía a traer el beso de despedida que no había podido darle en su agonía.
La desgraciada mujer, vilmente asesinada por el celoso cónyuge, que se aparecía para lamentar su fin desgraciado y protestar su inocencia.

lunes, 6 de julio de 2009

El Enano de la Catedral

En Venezuela, en la caracas colonial, donde los fantasmas son sinónimo de cuentos pueblerinos, una de las leyendas mas resaltantes es el del enano de la catedral. Según se cuenta en la catedral de caracas, al pasar la medianoche, aparece un espectro de aspecto simpaticon, un enano con un aspecto de amabilidad y una sonrisa amistosa. Pero lo que en realidad es, un demonio del infierno capaz de matar de un infarto a aquel que se atreva a arriesgarse o simplemente quiera ser valiente y pasearse por ese lugar luego de las 12 de la madrugada y esperar encontrárselo. Una historia que he escuchado mucho cuenta que un hombre, un buen mozo como le decían en ese tiempo, se paseaba por los aledaños de la catedral, camino a encontrarse con su enamorada, el hombre iba caminando cantando y tomando ron, para poder calentarse y que se le calmara el frió del camino.Mientras más avanzaba, mas nervioso se sentía, no sabia si era por la soledad del lugar o porque simplemente, ya estaba cerca de su enamorada. En un momento inesperado, sintió que alguien lo seguía, pensó que era un ladrón o, un espectro de esos que contaban los abuelos. El hombre sintió de repente ese "algo" a su lado y no quiso voltear, pero al sentir un aullido volteo espantando, y al ver a un perro harapiento y viejo, se hecho a reír tan fuerte que se escuchaba su eco un poco mas a una cuadra. Al llegar a la entrada de la catedral, visualizo una silueta detenida ahí mismo, se acerco y vio un hombre muy enano vestido de la época colonial, con un sombrero alas anchas y punta chata, el hombre al verlo lo saludo con una mano, y el muchacho algo confundido, pensando en que haría ese enano ahí hizo lo mismo, en ese momento el espectro le hace un gesto que se acerque y le dice que por favor le de fuego para su cigarro, el hombre para no querer ser falta de respeto saca su yesquero y prende su cigarro, pero la advertencia de los abuelos era cierta "no le des fuego al cigarro del enano" porque al hacerlo el hombre sufrió el mayor miedo mortal en toda su vida, el enano de repente sonrió diabólicamente, mostrando unos colmillos muy afilados, de repente el enano comenzó a crecer y a crecer, mientras el caminante veía aquel ser de inframundo, paralizado sin poder hacer nada, el enano seguía estirándose hasta que llego a la altura de la torre catedral, en ese momento vio al hombre, desde su altura y le dijo con voz infernal "gracias por el fuego, amigo, ahora, quieres ir conmigo a un lugar donde si hay fuego de verdad?" mientras se reía endemoniadamente. El hombre, asustado, aterrorizado, se persignó, rezo cuantas veces pudo mientras corría agarrando su cruz de palma que siempre guardaba en su bolsillo. Demás esta decir que aquel hombre dejo de buscar enamoradas en la mitad de la noche, y las fiestas a altas horas de la noche.Ya saben, recuerden, si pasan por la catedral de caracas luego de la medianoche, y ven de lejos a un enano, no se acerquen, y si pasan cerca de el, no lo escuchen e ignórenlo, mientras rezan hasta dejarlo atrás... porque sino verán lo mas terrible que puedan ver en su vida...

La NOVIA

Esta leyenda trata de un casamiento catastrofico.Un par de jovenes se iban a casar y todo iba de maravilla.Pero la noche anterior a la boda, la novia buscaba desesperadamente a su prometido ya que este habia estado desaparecido por largas horas.Desesperada busca el consuelo de su hermana y decide ir a su casa, cuando llego se llevo una gran sorpresa ya que su prometido estaba en la cama con su hermana.Un rato despues de ese episodio se oyeron unos gritos provenientes de ese lugar.Una vecina alarmada llamo a la policia.Para cuando la policia se hizo presente en dicho domicilio, ya era tarde para los amantes ya que la novia los habia asesinado con un hacha que encontro en la casa.Y la novia fue encontrada junto a los cadaveres tarareando la marcha funebre y sosteniendo el arma del delito en sus manos.Debido al estado mental de la novia esta paso el resto de sus días en el manicomio.Y según cuentan, en las noches oscuras y frias si estas cerca del cementerio y escuchas a alguien tararear la marcha funebre mejor que salgas de alli cuanto antes!!!!Ya que si no lo haces la novia fantasma te matara con su hacha.

martes, 23 de junio de 2009

Portuguesa se prepara para XXXV Festival Internacional El Silbón

Portuguesa se prepara para recibir el XXXV Festival Internacional de Música Llanera El Silbón y compartir el escenario con los mejores exponentes del folclore venezolano y colombiano. El vicepresidente del Comité Organizador del evento, Henry Ramírez, anunció que la celebración se llevará a cabo del 1 al 3 de octubre próximo en el estadio Cuco Rivas, en Guanare. Informó que en esta edición actuarán dos delegaciones de Colombia y representaciones de Anzoátegui, Apure, Barinas, Guárico, Lara, Distrito Capital, Monagas y Portuguesa. “Estamos trabajando arduamente por el éxito del festival y el reto es superar en calidad y talento la cita anterior”, expresó. Ramírez recordó que el Festival Internacional El Silbón es patrimonio cultural de Venezuela y por 34 años ha sido escenario de dilatados folcloristas que hacen vibrar a los espectadores con el baile del joropo, la bandola, el arpa, el cuatro, la maraca y el bajo, así como con voces clasificadas en pasaje llanero, estilizada y recia. Indicó que en la organización del espectáculo se invierten 103 mil bolívares fuertes aportados por el Instituto de Cultura de Portuguesa, recursos cuya administración está a cargo de la Fundación Cultural Civil Festival Internacional de Música Llanera El Silbón.

"EL SILBÓN"

Después de asesinar a su padre, el hombre fue castigado con un mandador de pescuezo (típico del llano), al tratar de huir fue mordido por un perro tureko, para concluir el castigo su abuelo regó sobre sus heridas gran cantidad de ají picante. El recuerdo y mención de lo sucedido libra a las personas de ser atacadas por este espíritu errante conocido como el silbón.
El Silbón se presenta a los borrachos en forma sombrío. Otros llaneros le dan forma de hombre alto y flaco. usa sombrero y ataca a los hombres parranderos y borrachos, a los cuales chupa el ombligo para tomarles el aguardiente.
La tradición explica que al llegar el silbón a una casa en las horas nocturnas, descarga el saco y cuenta uno a uno los huesos; si no hay quien pueda escucharlo, un miembro de la familia muere al amanecer.
Otra versión dice que fue un hijo que mato a su padre para comerle sus "asaduras". El muchacho fue criado toñeco (mimado), no respetaba a nadie. Un día le dijo a su padre que quería comer vísceras de venado. Su padre se fue de cacería para complacerlo pero tardaba en regresar. En vista de esto el muchacho se fue a buscarlo y al ver que no traía nada, no había podido cazar el venado, lo mato, le saco las vísceras y se las llevo a su madre para que las cocinara. Como no se ablandaban, la madre sospechó que eran las "asaduras" de su marido, preguntándole al muchacho, quien confesó la verdad.
De inmediato lo maldijo para toda la vida. Su hermano Juan lo persiguió con un "mandador", le sonó una tapara de ají y le azuzó el perro "tureco" que hasta el fin del mundo lo persigue y le muerde los talones